vinos orgánicos sicilianos
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Vino orgánico siciliano
La vendimia se realiza a mano y sólo las mejores uvas, tras una estricta selección, se llevan a bodega. Las vides cultivadas son dos y son las antiguas y autóctonas Frappato y Nero D’Avola, variedades de las que se obtienen nuestras preciadas botellas. En 2009 nacieron nuestros dos primeros vinos I.G.T.: 100% Nero D’Avola y un coupage cerasuolo entre Nero D’Avola y Frappato comercializados bajo el nombre de Don Vicé. El singular y sugerente nombre que recibe este último vino es un homenaje y un sincero reconocimiento a quien vio nacer a nuestra empresa y con gran dedicación, pasión y tesón la condujo por un camino de paulatino y constante crecimiento en cuanto a calidad. y competitividad.
Vinos sicilianos DOCG e IGT
La indicación geográfica típica, más conocida por las siglas IGT, es una marca de origen que califica los vinos de mesa producidos en determinadas regiones o zonas geográficas según un pliego de condiciones genérico (autorizado por ley); pueden incluir en la etiqueta, además de la indicación del color, también la indicación de la(s) variedad(es) de uva utilizadas y la vendimia de las uvas.
La denominación de origen controlado y garantizado, conocida por las siglas DOCG, es una marca de origen italiano que indica al consumidor el origen geográfico de un vino. La categoría de vinos DOCG incluye vinos producidos en determinadas áreas geográficas de acuerdo con una especificación de producción específica, aprobada por Decreto Ministerial.
Los DOCG están reservados para vinos que ya han sido reconocidos como denominación de origen controlado (DOC) durante al menos cinco años y se consideran particularmente valiosos, en relación con las características cualitativas intrínsecas, en comparación con el promedio de vinos análogos así clasificados. por la incidencia de factores naturales, humanos e históricos tradicionales y que han adquirido renombre y valor comercial a nivel nacional e internacional.
Estos vinos, antes de ser puestos en el mercado, deberán someterse a un análisis químico-físico preliminar durante la fase de elaboración y un examen organoléptico que certifique el cumplimiento de los requisitos establecidos por el pliego de condiciones; el examen organoléptico también debe repetirse, lote por lote, incluso en la fase de embotellado.
Finalmente, para los vinos DOCG, también se prevé un análisis sensorial (cata) por parte de una comisión especial; el incumplimiento de los requisitos impide su puesta en el mercado con la marca DOCG.